Todos los pétalos del beleño presentan abundantes venillas que dirigen a los polinizadores hacía el polen y hacía la corola de la flor.
A pesar del enorme tamaño de sus flores y de la llamativa coloración de su polen que contrasta fuertemente con el resto de la flor, sólo hemos podido comprobar la visita de algunas pequeñas abejas del género Osmia.