Las flores blancas del endrino, habitualmente de floración temprana, atraen a insectos polinizadores de diferentes órdenes. Podemos encontrarnos pequeñas cetonias florícolas como Tropinota squalida y Oxythyrea funesta; así como «moscas de las flores» pertenecientes a la familia sirphidae (Chrysotoxum, Scaeva, Eristalis…); mariposas como Polyonmatus icarus, Anthocharis cardamine, Gonepteryx rhamni… y algunas a abejas solitarias (Andrena, Colletes) además de la abeja doméstica.
Para facilitar la polinización entomófila y su localización por parte de los insectos, estos arbustos además de crecer juntos formando setos o pequeños rodales, presentan una profusa floración, con pétalos de color amarillo intenso que contrastan fuertemente con las anteras y el gineceo de color naranja intenso (según la imágen tricromática ultravioleta que se correspondería con la visión de los insectos).